viernes, 4 de marzo de 2011

Cállate! Contéstame! A mi no me respondas!

Los padres, esos seres protectores, que en los momentos mas insólitos rompen con cualquier tipo de ley de coherencia.

Cuando somos niños que, razonablemente no tenemos otro tipo de vida social y queremos estar encima de nuestros queridos progenitores, ellos simplemente nos salen con el ¨Vayan a jugar en el patio, que para eso es bien grande... Que vaina querer estar encima de los adultos siempre¨... Sin embargo con el pasar de los años, se hace casi una obligación estar encima de ellos porque "Es que ustedes ya no quieren compartir con uno"

Lo mismo pasaba, o por lo menos en mi caso, con la comida. Mi mamá me PROHIBIA pararme de la mesa sin terminar de comer, ni siquiera si eran las 3:30pm y me había sentado a comer a las 12 del medio día. Luego con el pasar de los años se convirtió en "Y tu vas a seguir comiendo?" Y a partir de ese momento pasé a ser una "víctima" de las dietas perpetuas, porque tengo acumulación de peso de todos esos almuerzos de 4 horas de la niñez.

También están los típicos: "Cállate, contéstame, a mi no me respondas!" - Lo cual siempre me ha parecido físicamente imposible, a menos que tengas la habilidad histriónica de ser ventriloco, wich I´m not!. O el infalible carajazo y al botar la lagrimita la frase de "Sigue llorando que te voy a dar para que llores con motivo". En serio? Y el chichón que me dejaste no fue suficiente motivo?

Luego, cuando llegamos a la adultez y pensamos que ya la era de la incoherencia ha sido superada, porque somos lo suficientemente maduros para sentarnos a hablar claro, pasan cosas como estas.

Yo: "Alo, mamá? Donde estas?"
Mamá: [con voz de que la tienen secuestrada y esta escondida debajo de una cama con un teléfono que se encontro] "Hija, estoy con Graciela, pero estoy obstinadisima, camina hasta el restaurant donde estamos, llega casi que corriendo, y di que nos tenemos que ir YA, porque vas a llegar tarde a tu reunión"
Yo: "Ok, voy corriendo!"
Mamá: "Ya sabes, si te invita a sentarte dices que no (saludas primero), pero dices que nos tenemos que ir YA"

Respiro hondo, entro en personaje, y en mi mejor actuación llego con actitud de "Coño mamá tengo tres horas esperando", me acerco cual lo acordado, digo todas mis lineas a la perfección, Graciela me invita a sentar, y al rechazar su invitación (luego de haber saludad muy educada como me enseñó mi mamá), se voltea mi progenitora y me dice con su mejor sonrisa y voz de ´no seas así chica´ "Sientate Mariíta, tomate un refresco, y en un ratico nos vamos"

1 comentario:

  1. es que lo vi perfecto!!! demasiado bien descrito este momento! jajaja... habria que abrir solo un blog con los cuentos de tu mamá.

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